Muchos cultivadores saben que la mejor forma de cultivar cannabis en interior es imitar las condiciones del exterior. Pero, ¿sabe que realmente tiene ventaja? Dado que el exterior puede ser muy impredecible, considere la posibilidad de regular factores como la hidratación, la iluminación y la humedad, cruciales para un cultivo sano.
La luz, y el calor creado por la luz natural, es uno de los focos más importantes. Pero el impacto de la luz va más allá de las diferentes frecuencias y horas de exposición. Al igual que el sol, la iluminación produce una cantidad significativa de calor que puede evaporar el agua rica en nutrientes de tu cultivo y provocar un exceso de humedad, lo que puede tener un gran impacto en la salud y el rendimiento de tus cultivos.
Exploremos algunos aspectos básicos de esta relación entre iluminación y humedad con la ayuda de los expertos de Anden Kirk Collins, Gerente de Ventas de Grandes Cuentas, y Victoria Aceves, Gerente Regional de Ventas de la Costa Este.
Fuentes de luz y humedad
La luz es, obviamente, un componente esencial para el cultivo y el mantenimiento de las plantas. El calor que acompaña a la luz natural y artificial influye en los niveles de humedad de cualquier sala de cultivo.
Cuando crecen al aire libre, en la naturaleza, las plantas están preparadas para afrontar los atardeceres diarios y las bajadas de temperatura, que provocan fluctuaciones de humedad por la noche. Sin embargo, el exceso de humedad puede evaporarse a la atmósfera. En los cuartos de cultivo, es probable que tus plantas de interior mantengan una temperatura constante durante el día. ¿Y por la noche?
Cuando las luces están apagadas por la noche, las temperaturas son más bajas, por lo que el aire acondicionado no entra en funcionamiento para eliminar la humedad. Según Aceves, “el cambio de temperatura puede ser de hasta 30-40 grados Fahrenheit”, lo que provoca la formación de condensación en las paredes del espacio de cultivo.
Collins dice que es “un momento muy importante para vigilar las condiciones ambientales”. Mantén los deshumidificadores en funcionamiento para compensar el aumento nocturno de la humedad, que puede ayudar a prevenir el moho y la podredumbre de los brotes.
Colocación de la luz
Otro factor que hay que tener en cuenta al diseñar la iluminación es la ubicación de las fuentes de luz en relación con los cultivos y los deshumidificadores. La intensidad de la luz, es decir, la cantidad de luz y calor que recibe una planta de su fuente luminosa, aumenta a medida que ésta se acerca a la planta.
A medida que una fuente de luz se aleja de la planta, la intensidad luminosa disminuye. Aunque cada planta necesita una cantidad de luz diferente para desarrollarse, lo que preocupa en el caso del cannabis es la cantidad de humedad que emitirá y cómo afectará a la regulación de la humedad de la habitación. La intensidad de la luz determinará el calor que reciba la planta y, por tanto, la cantidad de humedad que producirá.
Las distancias ideales específicas de las luces en relación con su cultivo dependen de su fase de crecimiento. Según Aceves, “las luces de menor intensidad pueden estar más cerca y las de mayor intensidad deben estar más lejos”.
Por ejemplo, las plantas de semillero prosperarán cuando las luces de cultivo se coloquen entre dos y tres pies por encima de ellas. En la fase vegetativa, sin embargo, la luz puede estar tan cerca como un pie por encima.
Collins dice que “a medida que la planta crece en altura hacia la luz, se aclimata a la intensidad”. Aunque depende del tipo de iluminación. “La falta de calor ambiental de las luminarias LED permite que la planta crezca a pocos centímetros de la luminaria, mientras que las luminarias HID quemarían la planta a esa distancia”, señala Collins.
Al ajustar la colocación de la luz, también debe tener en cuenta la proximidad a su equipo de calefacción, ventilación y aire acondicionado. No es ideal colocar el deshumidificador debajo de la fuente de luz, ya que impediría que las plantas recibieran la luz necesaria para crecer. Aceves señala que “lo mejor es colocar los deshumidificadores colgados del techo, en el espacio situado encima o al lado de los aparatos de iluminación, en el suelo con espacio suficiente para el tubo de desagüe, o en una estantería diseñada para soportar el peso.”
Tipo de iluminación
Si eres un cultivador experimentado, sabrás que no puedes elegir cualquier deshumidificador portátil de la ferretería y esperar grandes resultados. Del mismo modo, no puedes poner la bombilla que quieras encima de tus cultivos. Existen varias opciones de luces de cultivo, pero debes tener en cuenta cómo influirán los distintos tipos de iluminación en el rendimiento del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Luz de crecimiento HID
Aunque las luces LED son ahora las más utilizadas para el cultivo de interior, algunos siguen optando por las tradicionales lámparas de descarga de alta intensidad (HID). Esta opción tiene un coste inicial inferior al de las luces LED, pero requiere cambiar las bombillas cada 6 o 12 meses y una mayor altura del techo, ya que se necesita una mayor distancia entre la campana y la luminaria debido al calor que emite la luminaria.
Luces LED de cultivo
Cada vez son más los cultivadores que optan por las luces LED frente a otras opciones tradicionales. Las luces LED emiten menos calor que las HID, por lo que su proximidad a las plantas es más constante y manejable. Por supuesto, como los LED no desprenden tanto calor, hay que vigilar más de cerca las plantas, ya que algunos pueden tender a colocar las luces demasiado cerca de los cultivos, lo que suele provocar su blanqueamiento. Collins explica que “el blanqueamiento reduce la calidad de la flor y crea un producto final indeseable. El blanqueamiento es un indicador clave de que las luces están demasiado cerca o son demasiado intensas”.
¿Qué opinan nuestros expertos sobre la elección de la luz?
“Las luces HID proporcionan calor direccional hacia adelante”, dice Aceves, “lo que significa que las plantas ‘sienten’ el calor en la superficie de la hoja y por lo tanto se activan para transpirar. La iluminación LED tiende a producir calor en el extremo posterior, lo que significa que las plantas deben ser controladas para que se activen por la diferencia atmosférica en la presión de vapor, o VPD”.
Ambas tienen sus ventajas, y en realidad depende del cultivador.
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