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El cultivo en interior requiere un control ambiental muy estricto para maximizar la calidad y el rendimiento del producto. Para controlar eficazmente el ambiente interior, hay que tener en cuenta tanto la temperatura como los niveles de humedad. Esto lleva a muchos cultivadores por uno de estos dos caminos. Deshumidificación y refrigeración mediante un sistema todo en uno, o mediante refrigeración y deshumidificación específicas.

Sistemas de climatización todo en uno basados en CA

En todos los casos, debe utilizarse algún tipo de acondicionador de aire para controlar la carga térmica de una instalación de cultivo, que suele ser muy elevada debido a toda la iluminación superior. Los aparatos de aire acondicionado eliminan la humedad, pero su función principal es enfriar el aire. Cuando las luces están encendidas, los sistemas de aire acondicionado funcionan un alto porcentaje del tiempo y, por tanto, se elimina parte de la humedad. Sin embargo, cuando las luces se apagan y ya no hay carga de calefacción contra la que trabajar, el aire acondicionado se apagará, lo que pondrá fin a la eliminación de la humedad. ¡No es bueno!

Recuerde: por cada grado que disminuya la temperatura, la HR aumentará aproximadamente un 3%, lo que provocará un aumento insalubre de la humedad. Esta es una receta para los problemas cuando las luces están apagadas, y usted no está funcionando deshumidificación dedicado. La única forma de combatir este pico cuando se utiliza un sistema de climatización todo en uno basado en aire acondicionado, es recalentar el aire del espacio para crear una carga contra la que funcione el sistema de aire acondicionado. Esto puede provocar que el sistema luche consigo mismo y aumente los costes energéticos.

Refrigeración dedicada y deshumidificación dedicada

En cambio, los deshumidificadores están diseñados específicamente para eliminar la humedad del aire sin enfriar. Funcionan de forma totalmente independiente del sistema de refrigeración por aire. Por esta razón, los deshumidificadores de alta eficiencia combinan bien con los sistemas de aire acondicionado de todo tipo (sistemas split, enfriadoras, mini splits y unidades de techo).

En la mayoría de los casos, los deshumidificadores se encienden periódicamente para ayudar al aire acondicionado con la carga de humedad cuando las luces están encendidas. Sin embargo, brillan de verdad cuando se apagan las luces y el aire acondicionado deja de funcionar por falta de carga térmica. Es entonces cuando los deshumidificadores de un cuarto de cultivo realizan un gran trabajo para evitar picos contraproducentes en la HR. Mantienen un entorno ideal sin sobreenfriamiento para un crecimiento, calidad y rendimiento óptimos de las plantas.

La redundancia es clave

En muchas instalaciones de cultivo hay mucho en juego, debido al valor de la cosecha interior. La redundancia es importante para reducir el riesgo en caso de fallo del equipo. Un sistema “todo en uno” deja vulnerable al cultivador, ya que si algo falla, todo el sistema se ve comprometido. Se requiere la intervención inmediata de un especialista o se producirán daños en los cultivos. Por otro lado, al utilizar un sistema de refrigeración y deshumidificación específico, la cultivadora está protegida por la redundancia inherente al sistema. Un sistema de deshumidificación dedicado típico utilizará varios deshumidificadores. Si una de ellas tiene un problema, las demás tendrán que trabajar un poco más hasta que se pueda cambiar o reparar. Además, si hay un problema con el sistema de aire acondicionado, los deshumidificadores podrán controlar los niveles de HR mientras se repara el sistema.

Mientras se controle la HR, el potencial de daños a los cultivos es mínimo.