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Tanto si eres un aficionado como un cultivador comercial, sin duda querrás asegurarte de que tu cultivo está en las mejores condiciones para prosperar. Para ello, debes prestar mucha atención a las fuentes habituales de contaminación en los cultivos de interior. Saber cómo evitar estos contaminantes y estar preparado para mitigar los riesgos que suponen para tu cultivo te ayudará a maximizar tu rendimiento y a prevenir la podredumbre de los cogollos, las enfermedades y mucho más.

Probablemente sepa a qué señales debe estar atento para saber si su cultivo ha sido contaminado, pero también es importante conocer las fuentes para poder evitarlas en el futuro. A continuación se indican algunas causas comunes de contaminación fáciles de mitigar.

No menosprecie el cuidado de los suelos

Los zapatos, los pies descalzos e incluso las patas de las mascotas pueden introducir patógenos, bacterias y otros contaminantes en el cuarto de cultivo. Evita que los animales deambulen cerca de tus cultivos, pero asegúrate también de que las personas que entren se desinfecten y limpien el calzado con alfombrillas desinfectantes colocadas en todas las entradas.

Cuando se trata del cuidado del suelo, también es inteligente no barrer en seco. Asegúrese de que todos los suelos puedan limpiarse en húmedo (es decir, sin alfombras), ya que barrer en seco puede hacer que las bacterias, el polvo o la suciedad del suelo vuelvan al aire. Rocíe el suelo con agua o una solución desinfectante y, a continuación, barra la pila hasta depositarla en bolsas de basura para desecharla correctamente. Un entorno limpio es importante, pero ten en cuenta el proceso y si podría estar causando más daños.

Algunos consejos prácticos

Al igual que es importante cuidar el suelo y el calzado, también lo es prestar atención a los contaminantes de las manos. Asegúrese de que usted y su equipo siguen ciertas prácticas al manipular las plantas, podarlas y secarlas. La forma más fácil de evitar que los aceites, la suciedad u otros contaminantes afecten al crecimiento es utilizar guantes en todo momento. Incluso el simple hecho de comer, que puede incluir tocar un sándwich, patatas fritas u otras superficies aceitosas, puede llevar sin saberlo algo al cuarto de cultivo que podría ser perjudicial. Los guantes deben usarse y cambiarse cada vez que entren en contacto con algo que no sean sus plantas.

Las mejores prácticas contra las plagas

La presencia de plagas o ácaros puede provocar mildiu, con la consiguiente disminución de la producción y el rendimiento. Aunque esto en sí es un problema, también hay que tener cuidado con el uso de pesticidas. Qué plaguicida se utiliza y cuándo puede influir en el ciclo de crecimiento. Por ejemplo, algunos productos que contienen bicarbonato potásico pueden utilizarse hasta el día de la cosecha, pero pueden disminuir la calidad de la extracción. Para los cultivos de interior, una solución es instalar una cortina de plástico en cada entrada para evitar que los insectos entren volando. Una de las mejores formas de controlar las plagas es asegurarse también de contar con una deshumidificación adecuada.

Tome el control con la humedad controlada

Aunque puede ser difícil controlar qué microorganismos entran en tu cuarto de cultivo, puedes prevenir el crecimiento de enfermedades en los cultivos y de moho con un control adecuado de la humedad. El control estricto de la humedad con deshumidificadores Anden optimizados para el cultivo ayudará a su cosecha durante todo el ciclo de crecimiento. Sin embargo, el control de la humedad debe ser un aspecto fundamental desde el primer día, no sólo durante la cosecha y la poscosecha. Un cuarto de cultivo no está listo para su uso hasta que el aire está bajo control. Hable con los expertos de Anden y disfrute de las ventajas de un cultivo interior limpio. La deshumidificación específica y el aire acondicionado en cada habitación también ayudarán a evitar que los contaminantes del aire se propaguen de una habitación a otra.

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¿Tiene alguna pregunta? ¿Necesita ayuda para empezar? Llámenos al 1-800-972-3710 o escríbanos.