COMPARTIR

El cultivo de cannabis existe desde siempre. En América, el cáñamo era un cultivo importante y servía como una fibra importante en la creación de textiles y otros productos. Otros consumían cannabis con fines medicinales y recreativos. A efectos de este artículo, el cáñamo se define como cualquier cannabis que tenga un bajo nivel de THC y pueda utilizarse en la creación de productos con CBD, como el aceite.

Inicio del cultivo de interior

El cannabis adquirió mayor notoriedad durante la era de la contracultura de los años sesenta y setenta y fue objeto de un mayor escrutinio durante la Guerra contra las Drogas de la administración Reagan, que incluyó la droga en la lista de sustancias prohibidas a nivel federal. En 1972, California se convirtió en el primer estado en intentar legalizar el cannabis con la Proposición 19, pero la iniciativa no volvió a llegar a las urnas hasta 1996, cuando el estado legalizó el cultivo. Esto cambió la forma de cultivar la planta y ayudó a inaugurar una nueva era en la que la planta se cultivaría en interiores.

Los cultivadores trasladaron sus cosechas a interiores y empezaron a cultivarlas dentro de sus casas para evitar los ojos vigilantes de los agentes federales. La maniobra no sólo ocultó el cultivo a los ojos de los agentes, sino también a sus narices. La planta tiene un aroma llamativo durante sus primeras etapas y los cultivadores de interior utilizaban filtros de carbón y desinfectantes de aire iónicos para disimular el olor. Esta ocultación táctica impulsó gran parte del desarrollo de lo que hoy conocemos como proceso de cultivo de interior.

Los cultivadores de interior aprendieron durante esos primeros años que tenían más control sobre la planta. Al igual que ocurre con cualquier otro cultivo al aire libre, dependes del tiempo, el clima y las plagas, que influyen en el rendimiento y la calidad. El cultivo en interior te ayuda a mantener un control total sobre tu entorno de cultivo. La legalización en estados poco aptos para el cultivo de marihuana en exterior ha contribuido a catalizar también el cultivo en interior, especialmente en zonas como el noreste y el medio oeste, donde el clima puede cambiar drásticamente por temporadas y a veces a diario.

Aunque los cultivadores ya no tienen que esconder su cannabis en el interior, el cultivo de interior se ha convertido en el método preferido para las variedades de primera calidad.

Anden ayuda a mejorar el cultivo de interior

La lista de deshumidificadores y accesorios optimizados para el cultivo de Anden, entre otras herramientas, están pensados para el cultivo desde el principio hasta el final. Gracias a los controles de precisión, los agricultores pueden ajustar la humedad de forma rápida y eficaz para evitar problemas como la podredumbre o la aparición de moho. Un control ambiental estricto también tiene un impacto dramático en la calidad y el rendimiento de los cultivos.

Los nuevos deshumidificadores optimizados para cultivo A710V1 y A710V3 con VLGR de Anden son un gran paso adelante en la tecnología de cultivo. Este deshumidificador utiliza la innovadora tecnología patentada de velocidad variable y refrigerante de bajo contenido en grano (VLGR) para ofrecer el máximo rendimiento y eficiencia durante todo el ciclo de cultivo. Esto significa que puede maximizar su capacidad de eliminación de humedad y mantener un control estricto del déficit de presión de vapor durante el cultivo de flores tardías modulando el sistema de refrigeración para adaptarlo a la carga.